miércoles, 5 de septiembre de 2007

FRUTAS: VOLVER A EMPEZAR


Todos los años, a la vuelta de vacaciones, entre los infinitos propósitos de cambio que nos traemos, figura el de comer más fruta, esas pobres eternas olvidadas en nuestra dudosa dieta diaria.

Y el caso es que a casi todo el mundo nos gusta la fruta. La pereza realmente no es comerla, sino meterle mano: pelarla, con el olorcillo ese de la naranja que se te queda ya para todo el día, darle un mordisco, con el caldillo de la paraguaya cayéndote por la barbilla…Y si encima es en el desayuno – donde por cierto dicen que es más sana – añade a todo lo anterior que nos pilla medio sobados y con la camisa limpia dispuesta, según la ley de Murphy, a recibir la más mínima gota que ronde por los alrededores.

Una buena opción para desayunar fruta sin incidentes, es esta:

- Un día a la semana que te encuentres con ganas, aprovechando que estás viendo la tele, pela varias frutas, en buena cantidad: medio melón, media piña, sandía y naranja, por ejemplo.
- Córtalas en trozos “de a un bocado”.
- Haz brochetas con ellos, pinchando los trozos intercalados, en un palillo de madera de los de barbacoa.
- Coloca las brochetas en un tupper y rocíalas con un vino dulce tipo Pedro Ximénez.
- Tapa bien el tupper y al frigorífico con él.

Cuando te levantes al día siguiente, verás como es una delicia comer toda la fruta que te apetezca en el desayuno, pero sin ningún esfuerzo.

1 comentario:

La Mari dijo...

Hola Enrique, soy MªCarmen, adicta a Dadá, enhorabuena por el blog, me encanta, tomaré nota de todo lo interesante que has escrito y que escribas. Un abrazo